Disney Pixar ha creado una nueva joya animada; Soul, es la película del momento y su mensaje sobre la explicación del alma y el propósito de vida de cada quien, ha llegado el corazón de muchos. Pero, ¿Qué hubiese pasado si la película hubiese terminado con un final triste?
La película está basadas en la vida de un profesor de música llamado Joe Gardner (Jame Foxx), el cual consigue la oportunidad de su vida, pero todo podría resultar mal ya que sufre un aparatoso accidente. Así termina en el Más allá, lo que le hace replantearse el modo en que ve el mundo y su filosofía de vida.
Dirigida por Pete Docter, la película trata de mostrar al espectador que la verdadera felicidad se encuentra en las pequeñas cosas y que no siempre lo que deseamos es lo que realmente buscamos. Un bonito mensaje que, en realidad, iba a ser mucho más oscuro. En una entrevista con Entertainment Tonight, Docter, junto al codirector Kemp Powers y la productora Dana Murray, revelaron que el final en el que el protagonista regresa a su cuerpo en la Tierra fue objeto de debate durante meses.
«Tenemos versiones del final donde Joe no regresa a su cuerpo, donde finalmente muere. Tenemos versiones del final donde ves a Joe en la Tierra un año después. El final tuvo más debate que cualquier otro elemento de la película [Powers]»
Como añade Docter, tenían finales donde Joe quedaba en paz con su misión en la Tierra y, simplemente, iba al Más allá como un hombre feliz, aceptando su destino. En otros, Joe pasaba un tiempo en el Más allá antes de volver a Nueva York. “Nos dimos cuenta de que estábamos jugando con fuego, aunque fuese algo esotérico. No creo que fuese muy explícito, que dijese: ‘Así es como es la vida después de la muerte’. Era abstracto. Aún así, pensamos: ‘Eh, es peligroso’. Y tampoco era lo correcto para la película, que es lo importante”.
Que no regresase a la Tierra no significaba un desenlace triste para el personaje. Como señala Powers, Joe termina siendo mentor. “Se quedaba y se convertía en el mejor mentor posible. Introducía muchas ideas nuevas en el seminario del Tú. Lo revolucionaba. Era muy gracioso y bonito y cabreó a algunas personas, pero se aprende intentándolo. No funcionó, pero fue divertido de explorar”.
Afortunadamente, terminó ganando el desenlace más alegre. «Íbamos y veníamos en torno a ese final hasta la última proyección», confiesa Murray, «Durante mucho tiempo, Joe iba al Más Allá. Hubo mucho debate, pero creo que cuanto más le veíamos viviendo su vida y pensando en su madre, Libba, y todos estos elementos, más nos parecía el final correcto. Necesitaba ser capaz de disfrutar de su vida como el quería porque había aprendido mucho a lo largo del filme».