El 31 de marzo de 2021 se cumple un año de la firma del acuerdo que rige las relaciones de Meghan Markle y Harry con la Familia Real británica, en el que se decidió que dejarían de ser miembros de alto rango a cambio de conseguir esa libertad que la pareja tanto ansiaba.
Pero ese mismo acuerdo podría ser revisable pasados doce meses y parece que es lo que quiere el matrimonio, según ha dado a conocer The Sun. Quieren conservar los patrocinios reales como African Parks y la fundación Invictus Games.
El Príncipe Harry está haciendo todo lo que sea necesario para que eso no se esfume. Está tratando de renegociar los términos a través de varias videollamadas hasta que el coronavirus les permita ir a Londres para tratar el tema cara a cara. La intención del matrimonio es que sigan formando parte de la Familia Real británica, aunque sin trabajar para ellos como hasta ahora, y con ello poder mantener así sus patrocinios reales sin cambiar su residencia en Estados Unidos.
Además, el hijo menor del Príncipe Carlos tiene la intención de recuperar los títulos militares que le quitaron con el «Megxit». El encuentro podría producirse, si la pandemia lo permite, en abril, coincidiendo con el 95 cumpleaños de la Reina Isabel II y se podría alargar incluso unos meses su estancia en Londres.
Todo el enfado inicial que la Reina Isabel II y el resto de la familia tenían con el matrimonio por la manera de hacer las cosas y el anuncio repentino de que querían irse, se ha ido desinflado un poco. El paso del tiempo, sumado a la pandemia ha hecho que las cosas se vean de otra manera.
La relación entre los miembros es ahora mucho más fluida que el pasado año. Incluso se dice que han compartido regalos de Navidad con los Cambridge y que Harry mantiene contacto fluido con la Reina Isabel II y su padre.