Fanáticos de la salsa en Puerto Rico decidieron asistir en grupos al Coliseo Marcelo Trujillo de Humacao para recibir los restos del cantante Tito Rojas.
Al ritmo de la música los asistentes coreaban las canciones del intérprete boricua, quien falleció luego de realizar su último en vivo en las redes sociales.
Las banderas y mensajes emotivos no se hicieron esperar, para uno de los más grandes salseros que ha existido en la historia. Al filo de las 2:00 p.m. se abrieron las puertas para que aquellos que llegaron desde horas de la mañana, pudieran llegar hasta el escenario en donde estaba ubicado el féretro, cobijado por una bandera de Puerto Rico de fondo. Como se tenía planificado, hubo un acceso de entrada y otro de salida para evitar que las personas se cruzaran y aglomeraran.
Mientras en una amplia pantalla se presentaban imágenes de Tito en familia, en su casa y con los suyos, se transmitía a todo volumen la música de este cantante internacional con más de 40 años de trayectoria musical. En primera fila se encontraba quien fuera su esposa Ivelisse “Ivy” Escobar, con quien tenía más de 38 años de relación, sus dos hijas Kishia y Jessica Rojas, así como su madre, doña Carmen Julia López.
Entre las personalidades que llegaron para rendirle honor al intérprete de grandes éxitos como “Por mujeres como tú”, “Nadie es eterno” y “Siempre seré” fue la cantante La India, quien resaltó la amistad que le unía con el artista, con quien se pasaba haciendo chistes y hablaba con frecuencia.
“Es un rey de los pueblos, un hombre de fe, tan bueno, humilde, que no se daba cuenta de lo que logró. Él ha vendido millones de copias y el mundo está de luto. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Él significaba para mí algo grande. Me da mucha felicidad saber que siempre estaba bien con su familia, la amó, y era bien dedicado a su público. Nunca se quería ir del escenario sin poder abrazar y apretar a su pueblo. Hoy en día que se fue, el resultado es que todo el mundo tiene una foto con ese hombre tan bueno. Tito fue grande”, indicó la salsera.
La también conocida como “La princesa de la salsa”, aunque se mostraba compungida, compartió de manera jocosa que la frase “Dale pa’ bajo” era la más que recordaba de Tito y que cada vez que se la decía, ella le respondía “no puedo porque después me duelen las rodillas”.