Fue este viernes 04 de diciembre cuando Netflix estrenó en su plataforma, la película «Mank», la cual es escrita y dirigida por el talentoso David Fincher.
La aclamada película narra la polémica más conocida en la historia del cine, sobre quién fue el verdadero escritor de Ciudadano Kane, la mítica película del maestro Orson Welles.
La película cuenta con el oscarizado actor, Gary Oldman como Herman Mankiewicz, coautor del libreto de Ciudadano Kane. En el reparto, entre otros, figuran nombres como los de Amanda Seyfried, Lily Collins, Tom Pelphrey, Tuppence Middleton, Tom Burke o Charles Dance.
El Hollywood de la Edad de Oro, unos diálogos brillantes, la crítica al magnate William Randolph Hearst. A pesar de ambientarse en uno de los momentos más memorables del cine, el propio director de este film, no considera que el trabajo de Welles sera la mejor película de todos los tiempos.
El guion de Mank lo firma Jack Fincher, el fallecido padre de David Fincher y también periodista y autor independiente. Cuando David era sólo un adolescente, oyó hablar a su progenitor de cierto largometraje. «Estábamos hablando de una película de hace tanto tiempo que recuerdo que temía verla porque no quería que me decepcionara», recuerda el cineasta en las notas de producción oficiales del filme. Al fin pudo verlo en una clase de apreciación cinematográfica del instituto y, pese a sus miedos, le sorprendió. Aunque, a diferencia de muchos y reflexionándolo ahora, no lo describiría como el mejor de la historia -sí que se encuentra entre sus cintas favoritas, junto a otras como La ventana indiscreta (1954), Tiburón (1975), Días del cielo (1978), Bienvenido Mr. Chance (1979) o Alien, el octavo pasajero (1979).
«Pero no se puede negar que esta película sea realmente la primera en la que aparecen ideas literarias complejas sobre cómo ver una vida, el comportamiento humano, la necesidad humana, la arrogancia, contadas de una manera muy literaria, sofisticada y cinematográfica», apunta el también director de Perdida (2014).
¿Cómo fue germinando su interés por Ciudadano Kane? Resulta que un par de años después leyó Raising Kane, el controvertido ensayo de la crítica cinematográfica Pauline Kael, publicado en dos números consecutivos de la revista The New Yorker en febrero de 1971. Este defendía que el guion era exclusivamente de Mankiewicz y que su autoría no debía ser compartida con Welles, afirmación que luego fue puesta en tela de juicio. Jack Fincher se jubiló y David mencionó el caso sobre Mank y Welles por Ciudadano Kane como temática para un guion. En 1992, David debutó en el largo con Alien³ y la experiencia, que no fue precisamente buena, le dio una nueva perspectiva sobre la relación guionista-director. Aunque Mank, en el fondo, no se centra solamente en el reconocimiento.
Como podrás comprobar si ves la película, Mank transcurre en dos líneas temporales bien diferenciadas. En 1940, con Mankiewicz escribiendo su primer borrador en un bungaló del desierto de Mojave, y luego en los años 30, en la Edad de Oro de Hollywood, donde salen Irving Thalberg (Ferdinand Kingsley) y L.B. Mayer (Arliss Howard), Hearst (Dance) -que serviría como modelo para el Charles Foster Kane de Ciudadano Kane- y su amante, la actriz Marion Davies (Seyfried).
Padre e hijo decidieron buscar financiación a finales de los 90. Pero nadie se atrevió a rodar el título en blanco y negro. Incluso después de la muerte de Jack en 2003, la idea nunca abandonó la cabeza de David. Más de dos décadas después, tras el éxito de la serie MINDHUNTER, Netflix le preguntó qué quería hacer. ¿Su respuesta? Mank.