La industria del cine siempre ha sido muy costosa y cuando se trata de películas de ciencia-ficción su presupuesto es aún más alto. Greenland: El último refugio, es una de esas películas de grandes números que promete dejar a los espectadores con la boca abierta y para lograr eso, la producción encargada, debe contratar a los mejores en efectos especiales, para crear escenas auténticas que parezcan como si fuesen sacadas de la vida real.
Greenland, es un proyecto cinematográfico donde el actor Gerard Butler está involucrado. El británico se mete en la piel de John Garrity, un padre de familia que debe poner a salvo a su mujer e hijo cuando un meteorito se acerca a la Tierra para destruirla. Dirige Ric Roman Waugh y el filme está lleno de escenas repletas de acción y explosiones. Una, en concreto, costó 24 millones de dólares. Así lo ha confirmado el propio Butler, quien también ejerce de productor de la película.
“Esa escena terminó costando 24 millones de dólares”, afirma Butler en una entrevista con BackstageOL. El momento al que se refiere el actor ocurre cuando el clan protagonista baja del avión en el que iban a ser evacuados junto a otras familias seleccionadas por el gobierno para ser trasladadas a un refugio. John Garrity debe correr hacia el coche para recoger la medicina de su hijo diabético y un grupo de gente no seleccionada intenta subirse al avión. Finalmente, todo se transforma en caos.
“Tuvimos que ir con seis aviones C-130 y hacerlos explotar y cuestan cuatro millones cada uno”, continúa el intérprete. “Hay mucha presión en esos momentos”, concluye.
Greenland: El último refugio cuenta en su reparto con Morena Baccarin, David Denman, Hope Davis, Andrew Bachelor, Merrin Dungey, Holt McCallany y Scott Glenn. El filme lleva recaudados más de 38 millones de dólares en total entre todos los países en los que sí ha llegado a las salas de cine.