La cantante y actriz estadounidense Jennifer Lopez ganó en Nueva York la demanda por 40 millones de dólares que interpuso Samantha Barbash, una bailarina que la acusó de haberla copiado para su personaje en la película Hustlers.
La diva del Bronx pasó casi un año en medio de esta batalla legal, que pretendía nublar el rotundo éxito que tuvo su personaje de Ramona, por el que fue aclamada y nominada a los Globos de Oro.
Hace seis meses, Barbash interpuso una demanda a JLo de 40 millones de dólares por explotación económica de su historia de vida y difamación, debido al tráfico de sustancias estupefacientes del personaje de Lopez en la cinta.
El juez que llevó el caso declaró que el personaje de Ramona respondió a un proyecto de ficción y que se basó en la historia real de un grupo de mujeres y tuvo referencias en un artículo sobre la escena de bailarinas de clubes que se publicó en New York Magazine hace años, por lo que determinó que las acusaciones de Barbash no tuvieron base jurídica.
La demanda reflejó que los productores se acercaron a ella para obtener su aprobación para la película, lo cual ella rechazó, y que la cinta la mostraba «usando y fabricando sustancias ilegales en su hogar, donde vivía con su hijo», informó TMZ.
Antes de comenzar el filme, JLo aumentó su faena de ejercicios diarios para fortalecer los músculos del abdomen y los muslos y trabajó la elasticidad con el propósito de lograr movimientos sensuales y estilizados.
La prometida del expelotero Alex Rodríguez fue nominada a los Goblos de Oro a Mejor Actriz de Reparto por su personaje de Ramona, no así a los Premios Oscar, aunque consideró “increíble” que los espectadores la tuvieran en cuenta.
JLo no cobró ni un centavo por su actuación y producción de Hustlers. «Como ‘Jenny from the Block’ hago lo que quiero, pero sobre todo, hago lo que amo», confesó al respecto la Diva del Bronx.