Defendiendo su papel como tutor de Britney Spears, el señor Jamie Spears, asegura que ha sido el responsable de mantener rentable el patrimonio de su hija tras posicionar como la superestrella del pop.
Desde aquel colapso vivido por la estrella, que se hizo saber hace más de una década, el señor Spears ha estado ayudando a manejar sus asuntos personales y comerciales; pero Britney ya no parece estar de acuerdo con eso.
A principios de este año, la intérprete presentó documentos para que Jamie fuera destituido como tutor; a favor de entregar el control a los funcionarios financieros de Bessemer Trust Company.
El abogado de Britney, Sam Ingham, lanzó recientemente una nueva demanda contra Jamie, después de que reemplazó a su gerente comercial sin ninguna consulta previa; pero Jamie ahora se defiende, insistiendo en que todo lo que ha hecho por la mujer de 38 años ha sido lo mejor y defendiendo los intereses de la estrella.
En documentos judiciales obtenidos por TMZ, el padre de Britney argumenta que él y sus compañeros administradores de sucesiones no tienen que notificar legalmente si hay un cambio de gerente comercial; ya que simplemente es el abogado designado por el tribunal de Singer, y explica que contrataron a Michael Kane después que su empleado anterior comenzó a recibir amenazas de muerte.
Jamie también planteó preguntas sobre la lógica de sacarlo de la tutela por completo, alegando que él fue quien salvó la herencia de Britney de ahogarse en deudas, y en realidad logró salvar su carrera, y acumular una fortuna de US$ 60 millones.
Según los informes, un juez aún tiene que opinar sobre la última disputa de tutela.