Nancy Pelosi eligió uno en diciembre de 2019 para anunciar en el Congreso estadounidense que iba a preparar cargos contra Donald Trump. Hillary Clinton lo utilizó en su campaña de 2016 e incluso impulsó el hashtag #WearWhiteToVote. Alexandria Ocasio-Cortez ha llevado uno en su reciente portada de Vanity Fair USA. El traje blanco es el símbolo del power dressign. Y por eso Kamala Harris, la primera vicepresidenta electa de Estados Unidos apostó por un conjunto de chaqueta, blusa y pantalón absolutamente blancos para pasar a la historia, en su primer discurso tras la victoria demócrata en las elecciones.
El traje, de la firma Carolina Herrera, está cargado de significado: con él, Harris ha querido homenajear el movimiento sufragista en su primer discurso a la nación, poniendo así de relieve su lucha por los derechos de las mujeres. En 1913, el National Woman’s Party convirtió el blanco, el morado y el dorado en símbolos de su lucha por el voto. Y desde entonces los trajes blancos han sido utilizados por numerosas figuras feministas. «Soy la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, pero no seré la última. Porque cada niña que nos esté viendo, estará viendo que este es un país de posibilidades», subrayó la política demócrata en un emotivo discurso.
Harris, hija de una investigadora del cáncer y activista de los derechos civiles de origen tamil, suele recordar que su madre siempre les decía a ella y a su hermana: «No dejen que la gente les diga quiénes son, ustedes son quienes le tienen que decir a la gente quiénes son». Por eso quiso dirigir su primer discurso a todas sus predecesoras en la lucha por la igualdad: «Generaciones de mujeres negras, asiáticas, blancas, latinas y nativas estadounidenses de la historia que han abierto el camino para este momento (…) Mujeres que han peleado y han sacrificado muchísimo por la igualdad, la libertad y la justicia para todos. Incluyendo a las mujeres negras, a quienes demasiado a menudo se ignora pero que demuestran que son la columna vertebral de nuestra democracia».
Para completar el traje de Carolina Herrera –diseñadora mujer e inmigrante, una venezolana que creó su firma en Estados Unidos en 1981–, Harris eligió unos pendientes de perlas y oro, unos zapatos de tacón –esta vez no llevó sus Converse, que colecciona desde hace años y a menudo suele combinar con trajes– y una blusa con lazada de seda. «Prácticamente cada vez que se hace historia, ahí está. El traje blanco ya no es solo un traje. Es un símbolo», lo dijo la influyente directora de moda Vanessa Friedman el 5 de diciembre de 2019 en The New York Times.
Fuente: El País