En medio de la fatídica pandemia, al menos Taylor Swift ha recibido una de las mejores noticias de su vida; legalmente logró recuperar los derechos de autor de sus primeros cinco discos.
Para nadie es un secreto que por enemistad entre la intérprete y Scooter Braun, el productor musical que adquirió la compañía discográfica que produjo los primeros trabajos de Swift, este le había prohibido interpretar sus canciones; teniendo el apoyo de famosos como Justin Bieber y Kanye West, quienes junto a Scooter hicieron constante bullying a la joven artista.
Ahora, según información de la BBC; la demanda interpuesta por Swift llegó a buen término. La resolución fue completamente a su favor, por lo que por fin podrá volver a grabar e interpretar en sus conciertos, todas esas canciones que desde adolescente escribió en su habitación, sin imaginar el éxito que años más tarde consiguiera.
A diferencia de muchos artistas, este 2020 fue un gran año para la cantante, pues lanzó su octavo álbum, en donde tiene valiosas colaboraciones con los músicos Aaron Desnner y Bon Iver.