Los especialistas han advertido de un aumento en las consultas relativas a la aparición de espinillas e inflamación facial a causa del uso prolongado de las mascarillas. El Dr. Juán Blanco da varias recomendaciones para detectarlo y tratarlo.
Entre otras cosas que nos ha traído esta pandemia de COVID-19, se encuentra la aparición de acné por el uso frecuente de las mascarillas. Patología que se ha visto con más frecuencia entre el personal de salud (83%) por el uso continuo del material de protección personal.
Este acné se produce por la fricción entre la piel y la mascarilla, elaborada con material sintético. Cuando hablamos o respiramos, la mascarilla tiende a atrapar aire caliente, lo cual genera un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y ácaros de la piel. La fricción de la mascarilla acentúa los brotes de acné, reveló en un informe la Cleveland Clinic.
Entonces se suman varios factores: la piel no respira, más el calor por el vapor de la respiración, más el roce, más la oclusión por la mascarilla, lo que condiciona la infección de los poros por bacterias.
El cuidado diario es fundamental para el tratamiento y la prevención. Es más frecuente la aparición del acné con mascarillas de uso médico. Si estás en casa trata de mantenerte sin la mascarilla para no maltratar la piel, sin embargo, si debes usarla es preferible usar algodón, dependiendo tu exposición al virus.
Las mascarillas de algodón deben lavarse a diario y cambiarse si se llegan a humedecer con saliva u otras secreciones. Las mascarillas sintéticas deben descartarse luego de ser usadas para evitar la acumulación de sudor y sucio.
El cuidado de la piel es también fundamental. Debemos lavar el rostro con jabones neutros y aplicar el tratamiento dirigido a cada caso en particular. La aplicación de plasma rico en plaquetas aplicado con micro-agujas puede ayudar a mitigar los síntomas del acné.