Paramount Pictures apuesta una vez más por la dupla Jenkins-Gadot después de su excelente trabajo en Wonder Woman y Wonder Woman 1984 (aún sin entrenarse).
La actriz israelí y la directora estadounidense coincidirán en un nuevo proyecto cinema gráfico muy ambicioso, pues se trata de la nueva versión de Cleopatra, el gran clásico del cine que fue interpretado por la leyenda Elizabeth Taylor.
Paramount compró los derechos de la epopeya, de esta forma ganándole la pugna a otros estudios como Universal, Warner Bros., Netlix y Apple.
La película será producida por Jenkins, Gadot junto a Jaron Varsano, su socio (y marido) en Pilot Wave Motion Pictures, y Charles Roven de Atlas Entertainment, con Kalogridis, quien comenzará a elaborar el guion de inmediato con la ayuda en la narrativa de los citados Gadot, Jenkins, Roven y Varsano, como productor ejecutivo.
Adaptada en multitud de ocasiones para la pantalla, la versión más famosa de la vida de la reina egipcia fue la interpretada por Elizabeth Taylor en 1963. Dirigida por Joseph Mankiewicz, esta película estuvo cerca de llevar a la bancarrota a 20th Century Fox, a pesar de ganar cuatro de los nueve premios Oscar a los que fue nominada y de ser un gran éxito de taquilla.
Por otro lado, durante años Sony Pictures y los productores Amy Pascal y Scott Rudin han desarrollado una adaptación basada en la biografía de Stacy Schiff, ‘Cleopatra: A Life’. Para esta película han sonado nombres como Angelina Jolie y Lady Gaga, así como directores de la talla de James Cameron, Denis Villenueve o David Fincher. En estos momentos no sabemos en qué punto se encuentra este proyecto, aunque bien podría haberse iniciado una carrera entre Sony y Paramount.
Cleopatra es la hija de Ptolomeo, antepasado del líder del ejército de Alejandro Magno. Cuando Pompeyo, el mentor convertido en rival del gobernante de Roma Julio César, huyó a Egipto después de una guerra brutal por el control del imperio, Egipto se convirtió en una fijación de los gobernantes romanos.
Después de ganar esa lucha interna apelando personalmente a César, Cleopatra tuvo una complicada relación con Roma, convirtiéndose en la amante de César y más tarde de Marco Antonio. La última alianza se convertiría en la ruina tanto de Marco Antonio como de Cleopatra.