La versión de acción real de Mulán finalmente se estrena este viernes 4 de septiembre pero no en cines, sino en la plataforma streaming de Disney en una apuesta que analistas creen puede cambiar a Hollywood para siempre.
La cinta de 200 millones de dólares sobre la legendaria guerrera china esteba prevista que llegara a la gran pantalla en marzo, pero fue una de las primeras víctimas de la pandemia, obligando a varios atrasos que llevaron a descartar un estreno en cines.
El mes pasado, aún sin saber cuándo sería seguro regresar a las salas, Disney sacudió la industria -y al propio elenco de la cinta- al anunciar que Mulán se estrenaría en su lugar en las pantallas de los hogares.
«La decisión de que saliera en Disney+ causó un gran choque para muchos de nosotros», dijo el actor Jason Scott Lee, que interpreta al villano principal de la película, añadiendo que la producción estaba «destinada a ser vista» en la pantalla grande.
«Al principio fue devastador», dijo a la AFP Tzi Ma, que interpreta al padre de Mulán. «Pero después de un día más o menos, pensé en el lado positivo… con covid-19, nuestras responsabilidades crecen. Queremos mantener a todos seguros».
Además de las preocupaciones sobre la salud del público, Disney conduce un experimento de visualización en demanda que puede alterar dramáticamente la forma en que la gente ve películas.
Mulán sale el mismo fin de semana que Warner Bros estrena su película de ciencia ficción Tenet en los cines de Estados Unidos que han abierto (70% del total a capacidad reducida).
A diferencia del estudio rival, que tendrá que dividir los ingresos de taquilla con los cines, el estudio del ratón Mickey se quedará con el 100% de las ganancias de Mulán, que costará 30 dólares adicional a la suscripción de Disney+.