Antes que Keanu Reeves retomara su estatus de estrella de cine exitosa, debido a la franquicia John Wick, el actor canadiense protagonizó «La leyenda del samurái» en el año 2013, la cual resultó ser un rotundo fracaso para Universal Pictures. Sin embargo, el actor ha estado teniendo una buena racha en el cine y al parecer volverá a participar en la secuela de esta película pero ambientada 300 años en el futuro.
La información suministrada por Deadlin, el estudio ha dado luz verde a una secuela del film que será dirigida por la estrella de ‘Mulán’, Ron Yuan.
La nueva película se basará en un exótico mundo cyberpunk que ofrecerá una reinvención tanto de la primera película como del material original. Además, la cinta incorporará elementos de terror junto con su samurái moderno y elementos ninja.
«Estoy increíblemente emocionado de trabajar con Universal y el equipo de producción en esta película de mezcla de géneros, artes marciales, acción, terror y cyberpunk», dijo Yuan. «Este será un viaje emocionante, intenso y divertido para los espectadores de todo el mundo».
La secuela estará producida por John Orlando, Share Stallings y Tim Kwowk, con Universal 1440 Entertainment también adjunta para producir para el estudio original y Netflix listo para distribuir la película. La intención es comenzar la producción a principios de 2021.
Carl Eric Rinsch debutó en la dirección con esta película escrita por Chris Morgan y Hossein Amini. Ubicada en el Japón del siglo XVIII, Keanu Reeves encabeza el reparto en el papel de Kai, un paria que se une a Oishi (Hiroyuki Sanada), líder de los 47 Ronin. Juntos intentarán vengarse del traidor que mató a su señor y les condenó al destierro. Para restituir el honor a su tierra natal, los guerreros se lanzan a una búsqueda plagada de duras pruebas capaces de destruir a cualquier otro.
La película fue un notorio fracaso para Universal, con muy malas críticas y una recaudación que apenas alcanzó los 150 millones de dólares para un presupuesto de 175 millones, lo que hizo que fuera considerada uno de los mayores fracasos en taquilla de la historia.