El caso Epstein sigue viviendo episodios dignos de una película de Hollywood. El pasado domingo 19 de julio un asesino profesional acudió al domicilio de la jueza que investiga el caso Epstein, Esther Salas, haciéndose pasar por un mensajero de la empresa FedEx.
Según informa el Financial Times y recoge el diario La Información, el asesino llegó al domicilio y abrió fuego contra el hijo de Salas, de 20 años, quién falleció. Además, también disparó sobre su marido, el abogado Mark Andherl, dejándole herido grave por los impactos de bala. La jueza, que se encontraba en el sótano del domicilio, resultó ilesa, ya que el asesino huyó antes de encontrarla.
Salas es una profesional que cuenta con diversas sentencias importantes como la del líder de un cártel norteamericano, al que le otorgó 45 años de prisión. Recientemente, ha sido elegida como responsable para la investigación de una de las piezas del Caso Epstein, relacionada con el Deutsche Bank.
El banco alemán, donde tenía varias cuentas el multimillonario Jeffrey Epstein, está acusado de no supervisar adecuadamente la actividad en las cuentas financieras de Epstein, permitiéndole realizar transacciones millonarias relacionadas con la trama de explotación sexual a menores en la que participó.
Más concretamente, se refiere a los pagos de grandes cantidades de dinero que realizó a los supuestos cómplices de la trama, a pesar de que era considerado como un cliente de «alto riesgo».
Hace tan sólo dos semanas, el Deutsche Bank recibió una multa histórica, de 150 millones de dólares, por parte del Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York. La entidad admitió “fallos significativos” en el proceso de supervisión de las cuentas de Epstein.
El multimillonario estadounidense fue condenado a principios de 2019 a 45 años de cárcel por explotar y abusar sexualmente de adolescentes a través de una trama piramidal. El 12 de agosto del mismo año, apareció muerto en su celda en Nueva York. Este hecho trajo consigo muchas teorías y especulaciones, sobre todo porque había estado en vigilancia por riesgo de suicidio.