Katherine Heigl admite que no sabe cómo explicarle a su hija de color todo lo que está pasando a raíz del racismo.
El domingo, en medio de la ola de protestas por la muerte de George Floyd y la injusticia racial, Heigl recurrió a las redes sociales para compartir su inquietud y enojo por la desigualdad, particularmente como madre de un niña negra.
La actriz de 41 años adoptó a su hija Adalaide al nacer en el 2012, y ha dicho que está luchando por encontrar las palabras para informarle adecuadamente sobre las protestas que actualmente tienen lugar en Estados Unidos y sobre explicarle como fue que murió Floyd.
Escribiendo en Instagram, la estrella de ‘La Cruda Verdad’ dijo: “No puedo dormir. Y cuando lo hago me despierto con un solo pensamiento en mi cabeza. ¿Cómo le diré a Adalaide? ¿Cómo explicaré lo inexplicable? ¿Cómo puedo protegerla? ¿Cómo hacer para no romper un pedazo de su hermoso espíritu divino?”
“No puedo dormir. Me acuesto en mi cama en la oscuridad y lloro por cada madre de un hermoso niño negro que ha tenido que extinguir un pedazo del espíritu de su amado bebé para tratar de mantenerlos vivos en un país que tiene demasiados durmiendo profundamente… (sic)”
Katherine y su esposo Josh Kelley no solo adoptaron a su hija Adalaide, ahora de 8 años, en los Estados Unidos en el 2012, sino que además la actriz ya había adoptado en el 2009 a Naleigh, ahora de 11 años, una niña de Corea del Sur. La pareja también adopto a Joshua, el hijo biológico de Kelley, de 3 años.
Ella agregó: “Mi burbuja blanca, aunque siempre está conmigo, ahora comienza a sangrar. Porque tengo una hija negra. Porque tengo una hija coreana. Porque tengo una hermana coreana y sobrinos y sobrina. Me ha tomado demasiado tiempo para realmente internalizar la realidad de la abominable y malvada verdad del racismo”.