Muchísimas fueron las razones por las que Meghan Markle y el príncipe Harry buscaron desvincularse de la realza; una de ellas buscar tener un poco más de privacidad, sin embargo, no están gozando de la misma.
Los padres de Archie se mudaron a Estados Unidos, ya hace varias semanas. Los exmonarcas denunciaron que en distintas ocasiones han visto drones en los alrededores de su mansión en Beverly Hills. Y, aunque no quisieron hacer mucho escándalo, al acudir a la policía, este «chisme» se viralizó.
Una fuente secreta declaró al diario The Daily Beast que Meghan y Harry interpusieron la queja en las autoridades. “No saben quien los está piloteando, asumen que probablemente sean fotógrafos; pero no pueden estar seguros de esta suposición”.
“Es realmente espeluznante que la gente pueda estar tomando fotos (…) sienten que están siendo invadidos, es especialmente aterrado cuando están afuera con Archie -su hijo-, es realmente aterrador”, cita el vocero del que no revelan identidad.