Al menos por lo que resta de otoño la agenda de la reina Isabel II ha quedado suspendida; la intención de la monarca es tomarse unos meses de descanso.
La abuela de los príncipes William y Harry, estaría tomándose, por primera vez en su reinado de 68 años, un descanso de meses. Según ha informado, The Sunday Times, lejos de tener la mirada puesta en una próxima desescalada de las medidas restrictivas, la monarca apuesta por la prudencia y planea permanecer en el Castillo de Windsor por tiempo indefinido y mantenerse alejada de la vida pública.
Esta decisión supone que, por el momento, no regresará al palacio de Buckingham, su residencia habitual; que por primera vez en 27 años no estará abierta al público este verano. Además, tampoco disfrutará de sus vacaciones estivales en Balmoral (Escocia). Este año prometían ser muy especiales; ya que los duques de Sussex se habían comprometido a acompañarla con su hijo Archie.
Desde que se trasladase al Castillo de Windsor a mediados de marzo con su esposo, Felipe de Edimburgo; Isabel II no ha mantenido ningún encuentro presencial, pero ha seguido en activo. Así, ha continuado con las audiencias semanales con el primer ministro Boris Johnson; también se ha dirigido a la nación hasta en dos ocasiones. La primera fue un discurso televisado calificado como histórico por su excepcionalidad; ya que solo lo había hecho cuatro veces anteriormente, envió un mensaje de ánimo y esperanza a los ciudadanos para afrontar la crisis sanitaria. La segunda vez fue el pasado 8 de mayo con motivo del 75º aniversario de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.