‘Retratos de una corona’, ese el nombre de la serie de escritos en la que el fotógrafo y missólogo, Ivan Dumont, revelará secretos de lo que vivió durante su trayectoria en el Miss Venezuela.
Desde ya, este venezolano ha comenzado a hablar de los rumores de prostitución y proxenetismo que; durante los últimos años han hecho tambalear a la organización. En su primera publicación; aclaró que nunca vio nada que le hiciera pensar que había un trasfondo indecente detrás del manejo del concurso de belleza. Apuntó que la organización no tiene nada que ver con la vida que llevan sus candidatas y lo que piden sus representantes.
“Sin querer ser abogado del diablo, me consta que lo primero que hacía Osmel al seleccionar el grupo de participantes era leerles la cartilla: ‘Niñas, cero fiestas, cero escándalos y si tienen novio quédense con ese novio hasta que pase el concurso, no se vuelvan loca’”, comentó.
Apuntando que, esto era de las puertas para adentro; pues afuera entre maquilladores, managers y diseñadores hacían «planes con sus protegidas». “Era muy común ver cómo un asistente de maquillaje cambiaba su estilo de vida de la noche a la mañana. Lo mismo ocurría con algunas de las niñas. Vi a muchas llegar en autobús y al mes ya las traía un chofer… o sea, literalmente podría decir que esa miss ‘coronó’”.
En el mismo orden de idea, contó haber escuchado que; “también para esa niña era mucho más rentable salir del concurso con un pretendiente; porque como le escuché a un famoso maquillador: ‘Ella está clara. Ella sabe que después de pasar por aquí, no cobrará 300$, cobrará 3000$. De aquí sale pelando bolas la que quiera’”.