Justo cuando se celebra el noveno aniversario de bodas de los duques de Cambridge, Kate Middleton y el príncipe Harry, el fotógrafo Hugo Burnard; quien estuvo encargado de captura los mejores momentos de el enlace nupcial.
El 29 de abril, en Londres se llevó a cabo un acontecimiento histórico; la boda real de William de Inglaterra, nieto de la reina Isabel II, hijo del heredero al trono británico, por tanto, segundo en la línea de sucesión. Desde hacía 30 años que la capital británica no vivía un momento como este; el anterior se celebró en 1981 cuando el príncipe Carlos y la recordada Diana de Gales dijeron «sí, acepto».
Ahora, un par de días antes de celebrar un nuevo aniversario; el fotógrafo que les inmortalizó ha desvelado un detalle desconocido hasta el momento y que tiene que ver con las instantáneas oficiales que se tomaron aquel día en el salón del trono del Palacio de Buckingham.
El encargado de disparar su cámara, contó que la presión no era poca; antes de aquel día había conversado con Kate y habían llegado a algunos acuerdos.
Como en cualquier acontecimiento de esta magnitud, todo estaba programado y medido al milímetro. La estricta puntualidad en los horarios suele formar parte de la idiosincrasia británica, mucho más si se trata de la Familia Real. Burnard había pactado un horario específico para cada toma.
«Teníamos solo tres minutos disponibles para la última foto, así que le pregunté a Kate si podíamos hacer la toma de la que habíamos hablado anteriormente. Se volvió hacia William y dijo ‘¿qué piensas?’. Y él dijo ‘vamos con ello’. Así que en tres minutos se sentaron en los escalones, Sarah Burton -la responsable del vestido de novia- colocó la cola, el príncipe se inclinó y los niños hicieron lo que sentían que era lo correcto en aquel momento. Fue una imagen muy espontánea. Ni el detalle de la mano apoyándose, ni otras cosas fueron dirigidas o planificadas, sino el resultado del buen ambiente entre todos», explicaba el fotógrafo, en relación a la instantánea de los Duques rodeados de sus pajes y damitas de honor.
