¡Por fin! La famosa cantante, Adele, ha finalizado el proceso de su divorcio; pero esto le salió bastante caro.
En un tribunal de Los Ángeles, la intérprete ha logrado concluir con su separación de Simon Konecki; y se han repartido un patrimonio estimado en 171 millones de euros. Además, han establecido la custodia de su pequeño, Angelo; y se logró saber que ambos compartir el cuidado del niño.
Esta pareja se casó en 2016, y según lo publicado por el The Times; la pareja no firmó un acuerdo prematrimonial para dividir sus bienes. Esas mismas fuentes, calculan que la fortuna de la artista supera los 171 millones de euros que en teoría ha debido ser dividida al 50%. Sin embargo; la cifra ha podido depender de si se ha tenido en cuenta el tiempo que han vivido juntos antes de casarse y de si el juez ha estimado que el talento de la cantante es su principal activo y ha considerado que el 50% es excesivo.
De acuerdo con varios medios británicos, Adele compró una propiedad en Los Ángeles en mayo pasado por más de 10 millones, situada muy cerca de la residencia de su exmarido. La cantante, además, posee una propiedad de 40 millones en Kensington y otra casa en Brighton.
Personas cercanas a la expareja indican que Simon “tiene su propio dinero”; por lo que no creen que la separación de bienes haya sido “desagradable” entre ellos, y que su única preocupación en este momento es el bienestar de su hijo.