Con cerca de 1.900 casos de contagio, casi 60 muertos y 2.900 casos sospechosos, se contabiliza hasta ahora en Ecuador, segundo país en Latinoamérica con las cifras más altas de enfermos y fallecidos. Y por casos per cápita versus su población de 17 millones de personas, ocupa el primer lugar.
La crisis en Ecuador tiene las alarmas encendidas y nadie se ha escapado de las tensiones. Incluidos los periodistas. En plena emisión del noticiero, el presentador y reportero ecuatoriano Carlos Julio Gurumendi no aguantó y en vivo se quebró, comenzó a llorar durante su reporte en RTS, el canal abierto de televisión mas antiguo del Ecuador.
Gurmendi reportaba los últimos detalles desde Chongón, una tradicional iglesia cerca de Guayaquil, la zona más afectada por la pandemia, cuando no aguantó y comenzó llorar en vivo.
El presentador del informativo RTS lo excusó, mientras comenzaban a sonar las campanas de Chongón, relatando que ese mismo sentimiento de dolor e impotencia inunda a millones de ecuatorianos en momentos tan complejos.
Las autoridades sanitarias ecuatorianas han advertido que el pico de contagios en Ecuador aún no ha llegado, por lo que urgen medidas extremas para atender a los enfermos y crear un fuerte cerco de contagio que controle efectivamente casos nuevos en todo el país.