A través de una enrevista para función Desert Island Discs de BBC Radio 4, el actor de 30 años, Daniel Radcliffe, manifestó que interpretar el papel principal en la franquicia de Harry Potter lo convirtió en un alcohólico.
Daniel dijo “Si saliera y me emborrachara, de repente me daría cuenta de que hay interés en eso porque no es solo un chico borracho. Es como: Oh, Harry Potter se está emborrachando en el bar”.
Asimismo, el artista destacó que la bebida fue su medida para lidiar con la presión de la fama a tan corta edad, recordando que Daniel Radcliffe tenía 11 años cuando comenzó a grabar la primera película de la saga Harry Potter y la Piedra Filosofal, y 21 cuando se filmó la última entrega, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte.
Finalmente, este confesó que también sufría de ansiedad de saber qué le deparaba después de terminar la saga de películas, no obstante ha estado sobrio desde 2010 y elogio tanto a sus padres como sus compañeros actores de Harry Potter por ayudarlo en momentos clave.