Con el temor que genera la propagación del COVID-19, las personas buscan formas de reforzar sus defensas, y el sexo puede ser una placentera opción. Varios estudios han sido recogidos en diferentes artículos, en los que se destaca el impacto positivo que tienen en la salud de los individuos.
Hace un tiempo, el portal Muy interesante destacó una investigación de la universidad de Wilkes Pennsylvania que asegura que tener sexo entre una y dos veces a la semana “eleva los niveles de ciertos anticuerpos en comparación con los que lo hacen con menos frecuencia”.
En 2018, El Comercio reseñó el estudio de la Universidad de Indiana que indica que “el sexo regular contribuye a un mejor sistema inmunológico, combate las enfermedades comunes, como los resfriados” y “ayuda a disminuir la presión arterial y reduce el riesgo de ataques cardíacos”.
Más recientemente, Blu Radio citó otro estudio, pero del departamento de psicología médica de la Clínica Universitaria de Essen, en Alemania, que indica que, específicamente, “los orgasmos elevan los niveles de dopamina y oxitocina, componentes químicos que estimulan al sistema inmunológico y lo fortalecen a la hora de combatir amenazas externas como virus”.
De esta forma, además de lavarse bien las manos, adoptar medidas de higiene respiratoria, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca; estaría bien que comenzara a tener encuentros sexuales más frecuentes para fortalecer el sistema inmunológico.