El productor de cine Harvey Weinstein fue sentenciado este miércoles 11 de marzo a 23 años de prisión por los dos cargos de los que fue hallado culpable a finales de febrero: un delito sexual en primer grado (sexo oral forzado) a la ayudante de producción Mimi Haleyi y violación en tercer grado (sin consentimiento expreso) a la actriz Jessica Mann.
El tribunal penal del Estado de Nueva York ha dado a conocer este miércoles la sentencia para el exmagnate de Hollywood, sin embargo quedaron varias acusaciones en espera. “En primer lugar, a todas las mujeres que testificaron, es posible que hayan dicho las verdades… Siento un gran remordimiento”, sostuvo Weinstein en la sala de la corte.
El productor de cine de 67 años, que llegó en silla de ruedas a escuchar su sentencia, se enfrentaba a hasta 29 años tras las rejas. Las seis mujeres que testificaron en el juicio se sentaron juntas en la primera fila de la sala del tribunal.
Los abogados de Weinstein le habían pedido al juez James Burke, el hombre que presidió el juicio durante casi dos meses, la pena mínima permitida por la ley, cinco años de prisión. La defensa alegaba de que al productor le quedan cerca de 12 años de vida, por lo que una condena mayor “es probable que constituya una cadena perpetua de facto”, apelaban.
Harvey fue trasladado el pasado 24 de febrero a Hospital Bellevue de Nueva York por un fuerte dolor en el pecho, lo que concluyó en una cirugía de corazón. Luego fue trasladado a la enfermería de la cárcel de Rikers, una de las más peligrosas del estado debido a los constantes hechos de violencia.
Luego que el New York Times destapó los hechos de violencia sexual de Weinstein, miles de mujeres de la industria del cine comenzaron un movimiento llamado «Me Too» para revelar los abusos que se han cometido durante años en la industria.
“El veredicto [contra Weinstein] cambia la historia para futuras generaciones. Tendrán un mundo mejor”, afirmó en febrero Lauren O’Connor, quien dice haber sido abusada por el productor cuando trabajaba de asistente en The Weinstein Company -vendida a mediados de 2018-. El grupo de denunciantes Silence Breakers (Las que rompieron el silencio) celebraron la decisión del jurado, interpretada como un precedente para los futuros casos relacionados al abuso sexual. «El sistema de justicia penal se está adaptando al cambio cultural que hemos visto en los últimos dos años», dijo la reportera y miembro de Silence Breakers Lauren Sivan.