La duquesa de Sussex, Meghan Markle, se habría quejado por la forma en que ella y su esposo, el príncipe Harry, están siendo tratados por la familia real británica luego de haber decidido independizarse financieramente.
Según un informe que publicó el diario New York Post, la actriz también se encontraría molesta por la prohibición de usar la denominación Sussex Royal como marca.
“Meghan dijo que -ella y Harry- no tenían más remedio que hacer una declaración pública“, habría declarado un amigo de la pareja en declaraciones a los medios, en referencia al reciente comunicado publicado por los duques.
“Ella dijo que si alguien debía sentirse insultado, debería ser él. Nunca tuvieron la intención de sacar provecho de la palabra ‘real’, y es absurdo insinuar que de alguna manera estaban abusando de sus privilegios”, agregó.
Por otro lado, Meghan habría considerado que la decisión tomada por la reina Isabel II fue tomada bajo presión, pues el príncipe Harry sería el “favorito de la Reina y otros simplemente no pueden soportar eso”.