Hace unos días el mundo 2.0 se conmovió con un video que mostraba a un niño de nueve años llamado Quaden, llorando desconsoladamente y expresando sus intenciones de quitarse la vida debido al acoso que recibe en su colegio a causa de su condición de enanismo.
En el clip, la madre del joven llamada Yarraka Bayles enviaba un mensaje a los padres incentivándolos a educar a sus hijos mientras observa decir al infante “Dame un cuchillo, quiero suicidarme”.
El conmovedor vídeo comenzó a viralizarse en las diferentes plataformas digitales, obteniendo desde comentarios de apoyo por parte de estrellas del espectáculo como Hugh Jackman y el ex futbolista Johnathan Thurstonhasta mensajes de odio.
Tal fue el caso de Irrael Gómez, un personaje de las redes sociales, quien a través de su cuenta de Instagram, aseguró que el pequeño de 9 años había engañado a sus seguidores y que en realidad era un actor e instagramer de 18 años.
“Cuando hago una denuncia trato de validarla siempre ayer recibí ciento de veces el vídeo de un niño que sufría Bullying. Ustedes han sido engañados, es un Instagramer y tiene 18 años”, reveló erróneamente el venezolano junto a una fotografía de Quaden.
Posteriormente, Gómez, sin razón aparente decidió eliminar el post. Según, las pruebas recopiladas se puede determinar de manera certera e irrefutable que Quaden Bayles es un pequeño de 9 años y no un hombre mayor de edad como lo aseguró el influencer pues las fotografías publicadas en Instagram, por la propia madre del menor antes de toda la polémica generada con respecto a su identidad, se evidencia claramente que si tiene la mencionada edad.
“Ultimo día con 8 años”, se puede leer en una de las publicaciones realizadas por la progenitora del infante.
En otro de sus post, Yarraka escribió como leyenda para felicitar al pequeño por su cumpleaños número 9 “Feliz cumpleaños 9 mi brillante hijo Quaden Byles y un agradecimiento especial a todo nuestro mortal equipo”.
Varios seguidores pusieron en duda la veracidad de las “acusaciones” que ha hecho anteriormente el “influencer”, puesto que la mayoría de sus publicaciones van dirigidas a señalar casos específicos de acoso, abuso sexual, entre otros delitos, incentivando un acoso selectivo mediante las redes sociales al “culpable”.
“Ahora me pregunto si lo que has publicado antes será cierto”, cuestiona una de sus seguidoras alegando que las presuntas pruebas que publico sobre Quaden eran totalmente falsas.