Los exduques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry de Inglaterra, recibieron la invitación para participar en la edición número 92 de los Premios Oscar; pero por alguna razón prefirieron declinar el llamado.
A Meghan y a Harry los tomaron en cuenta para entregar el premio principal; pero en esta oportunidad no se sintieron a gusto para asistir al tan mediático evento.
De haber aceptado, sin duda, esta hubiese sido su más importante aparición en público, desde que decidieron renunciar a la realeza; pero se rumora que consideraron que no era buena idea participar en el evento. Vale recordar que están intentando manejar un perfil más discreto.