Para nadie es un secreto que Justin Bieber se vio superado por su éxito precoz. El joven cantante no pudo gestionar muy bien todo lo que le estaba pasando cuando era tan solo un adolescente y durante los últimos años ha tenido que lidiar con problemas de ansiedad, depresión y adicciones.
Sobre estos temas el cantante ha hablado en varias ocasiones a lo largo de su carrera, pero nunca tan abiertamente como lo ha hecho en su documental «Justin Bieber: Seasons» de la plataforma Youtube, la misma que le convirtió en una estrella pop cuando era tan solo un niño.
En uno de los episodios que componen esta serie, ha hablado de uno de los momentos más oscuros de su vida: el de su adicción, la que comenzó cuando tenía tan solo 13 años. «La primera vez que fumé marihuana fue en mi patio trasero», explicó.
«Me di cuenta de que me gustaba mucho la marihuana. Fue entonces cuando comenzó mi deseo de fumar hierba y me aficioné (…) Fui consciente de que tenía que parar. No creo que sea malo, es solo que me creó una dependencia y eso no era bueno», dijo.
Justin Bieber también reveló haber tomado pastillas de MDMA, setas alucinógenas y jarabe para la tos, fármaco que lleva altas dosis de codeína. La situación llegó a ser tan grave que su equipo de seguridad tenía que entrar todas las noches a su habitación para comprobar que tenía pulso.
«Me estaba muriendo. La gente no sabe lo serio que se puso aquello», reveló en el miso documental antes de añadir: «Me levantaba por las mañanas y lo primero que hacía era tomarme algunas pastillas, fumar un porro y después empezar mi día».