El malestar generado por Meghan Markle a la corona británica no es algo por lo que no hayan pasado antes, pues hace 30 años la princesa Diana de Gales también levantó el polvo en la prensa rosa de Reino Unido al separarse de su entonces esposo el príncipe Carlos, heredero al trono.
Diana fue objeto del escrutinio mundial y de la atención mediática durante y después de su matrimonio, el cual finalizó el 28 de agosto de 1996. Su vida, obra e inesperada muerte en un accidente de tráfico, acaecida el 31 de agosto de 1997, la convirtieron en un auténtico mito de la cultura británica y en un personaje extremadamente popular. Es considerada tal vez la mujer más famosa y fotografiada del mundo.
Ahora, unos años después de su fallecimiento su memoria siempre sale a relucir cuando todos se preguntan cómo hubiese sido el comportamiento de Lady Di con sus nueras, sobre todo con Meghan, quien ha creado gran disgusto en el palacio de Buckingham tras la drástica decisión de abandonar la realeza junto a su esposo, el príncipe Harry.
Diana fue la primera que se atrevió a desobedecer a Isabel II, por lo que los cimientos de los Windsor empezaron a tambalearse. Lo mismo hizo Meghan a su llegada a la corte.
La ruptura de los príncipes de Gales, Carlos y Diana, fue un duro golpe al establishment británico, como también lo ha sido la reciente decisión de los duques de Sussex, Harry (35) y Meghan (38),
La prensa rosa en reiterada oportunidades han comparado el fenómeno que ha desatado Markle en los medios británicos con lo que le ocurrió en su momento a Diana: una fuerte exposición, rumores y mentiras. Su comportamiento de «celebridad» le ha costado mucho para adaptarse a las traducciones de la corona británica.
Fue precisamente esta característica de celebridad que comparte con Lady Di la que, según el historiador David Starkey, enamoró al príncipe.
“Meghan se comporta como una ‘celebrity’, pero es que Diana también. Siempre dije que era un fenómeno extraño. Era hija de un aristócrata inglés, pero se comportaba como si hubiera nacido en California, lo que considero que podría ser una de las cualidades de Meghan que atrajeron a Harry ¡Se ha casado con su madre!”, afirmó Starkey al portal Daily Mail, según consignó el medio Vanitatis.
“Muchos jóvenes inseguros se casan con sus madres. Podemos ver que Meghan le tiene en el bolsillo, que tiene una gran influencia sobre su marido y que juega un papel muy dominante en la relación”, agregó el historiador.
Por último, tanto Harry como amigos de Diana han afirmado que Markle y la fallecida princesa tenían personalidades muy parecidas, por lo que se llevarían muy bien; aunque otros apuntan que esta coincidencia habría traído conflictos.