En un anuncio sin precedentes, Meghan Markle y el príncipe Harry han decidido renunciar a los ingresos recibidos por la corona, aunque podrían estar preparándose para ambiciosos proyectos.
Previo a la decisión, los duques de Sussex tenían “prohibido obtener ingresos de cualquier forma” fuera de la corona. Sin embargo, ahora han optado por una vida con “independencia financiera”.
Según informó Daily Mail, que tuvo acceso a los documentos legales presentados ante la Oficina de Propiedad Intelectual, Harry y Meghan habrían registrado recientemente 100 artículos, entre ropa, calendarios y postales.
Por su parte, el nieto de la reina Isabel II podría convertirse en un costoso y requerido orador, que podría exigir más de 500.000 dólares por presentarse unos minutos en algún evento para cumplir su labor.
En cuanto a Meghan, antes de casarse ganaba 70.000 dólares anuales por su blog sobre estilo de vida The Tig, y recibía 450.000 dólares por su actuación en la serie Suits, si decide volver a actuar recibiría mucho más.
Los patrimonios de Harry se encuentran valorados en 39 millones de dólares, de los cuales 26 fueron heredados de la princesa Diana. Mientras que los patrimonios de Meghan suman 5 millones de dólares.