Salma Hayek fue una de las grandes protagonistas de la alfombra roja de los Globos de Oro, donde deslumbró con un vestido Gucci con un pronunciado escote.
La creación combinaba un body color azul en la parte superior y una falda de seda blanca que recibió numerosos halagos por parte de los especialistas.
Pero no todo fueron piropos para la actriz de 53 años que fue objeto de críticas en las redes sociales por parte de cientos de usuarios que no vieron adecuada la prenda para esta ocasión por su escote.
Por estos comentarios mal intencionados fue cuestionada durante el estreno de su película Like a Boss por «Al Rojo Vivo», y delante de sus micrófonos defendió sus curvas y la elección que hizo para la premiación.
«Me siento bien. Tengo 53 años, ¿por qué no? La verdad es que he subido mucho de peso y ahí es donde se me ve el peso», dijo haciendo referencia a su pecho.
A estas palabras, añadió: «A veces hay que ponerse cosas que ven como demasiado sexy, pero si no te pones eso te ves gorda. Entonces, prefiero verme sexy que gorda».