Desde que la cantante Britney Spears se retiró del centro psiquiátrico donde estuvo internada varios meses, muchos fanáticos y detractores han notado una serie de extrañas publicaciones en las redes sociales de la cantante, especialmente en Instagram.
Selfies poco estéticas, videos de incómodas rutinas de ejercicio físico, y clips desvariantes, dejan preocupados a muchos de sus seguidores, generando que comentaran sus publicaciones, pero esta vez la cantante no se quedó callada.
“Felices fiestas, amigos. Me encanta compartir con ustedes… pero ha sido difícil seguir queriendo compartir porque la gente dice las cosas más malas. Si no te gusta un post, guárdatelo y deja de seguir a esa persona”, escribió.
Más adelante, aseguró que no hay “razón para” que alguien se detenga simplemente a “hacer malos comentarios y matonear a la gente”, y finalizó con una invitación a que todos “estén felices y buenos en esta época de fiestas”.
Su mensaje fue apoyado en un comentario por su novio, el modelo Sam Asghari, quien escribió: “Es muy fácil atacar virtualmente y esconderse detrás de un teléfono para escribir comentarios feos, pero cuando se cruzan contigo en persona de repente actúan como si fueran grandes fans y quieren una foto”.
El ingreso de Britney al psiquiátrico levantó las dudas sobre su estado y, de acuerdo con TMZ, algunas fuentes cercanas a Jamie dijeron que los medicamentos que estaba tomando habían perdido su eficacia y que los doctores estaban batallando para encontrar una nueva combinación.
Otros señalaron que el repentino cambio en el estado mental de Britney se debió a la presión por el trabajo, pues estaba dedicada totalmente a preparar un nuevo show y poco después recayó.
