Alejandro Sanz asistió a la vigésima ceremonia de los Latin Grammy acompañado por dos de las mujeres de su vida: su actual pareja, la artista cubana Rachel Valdés, y su primogénita, Manuela.
Ambos celebraron cada uno de los tres galardones que le concedieron el pasado jueves al artista español con sonrisas, aplausos y gestos de cariño hacia él, quien era uno de los favoritos de la ceremonia.
Es evidente la ilusión del cantante por la compañía que tuvo en esa noche tan especial para él, en la que Manuela lució espectacular con un vestido plateado de corte asimétrico que le sentaba fenomenal.
La madre de la joven, la modelo Jaydy Michel, quiso destacar lo bella que estaba su hija. «Mi descripción de belleza solo tiene un nombre: Manuela. Te miro y se me sale el corazón, hermosa desde todos los ángulos», expresó orgullosa.
Por su parte, Alejandro Sanz comentó la misma publicación. «Yo fui el afortunado acompañante de la mujercita más bella del mundo», escribió, dejando claro lo feliz que se siente por haber tenido a Manuela a su lado.