Todo el empeño que Joaquin Phoenix y Todd Phillips le pusieron a este ambicioso proyecto sobre la vida del villano de DC está recogiendo sus frutos. El Joker es la película del momento y a pesar de haberse estrenado hace una semana, aún sigue generando ingresos favorables para Warner; el film lleva recaudados más de 540 millones de dólares en todo el mundo desde su estreno el pasado 4 de octubre.
El enigmático personaje de Arthur Fleck ha sorprendido a todos en el planeta y todo como lo indica el portal Screenplayed, resulta que una de sus escenas más memorables iba a ser completamente distinta. Nos referimos a la del baile en el baño justo después de que Fleck asesine a los tres trabajadores de Wall Street que se burlan de él en el metro. Si la has visto, sabrás que Arthur entra en un baño y empieza a quitarse el maquillaje mientras baila completamente solo. Pero Phillips, que firma el guion con Scott Silver, reconoce que todo se debió a la improvisación.
«En el guion, Arthur tenía que entrar en el baño, esconder su pistola, quitarse su maquillaje, mirarse en el espejo y decir: ‘¿Qué he hecho?’. Cuando llegamos al set ese día, Joaquin [Phoenix] y yo andábamos por ahí y no parecía [que la escena] le pegara a Athur. ¿Por qué le iba a importar a Arthur esconder su arma? Barajamos un millón de ideas para simplemente hacer algo distinto». Llevaban una hora así, hasta que a los dos se les ocurrió algo. «Dije: ‘Tengo esta música de Hildur Guðnadóttir, nuestra compositora’. Y quería ponerle a Joaquin esta pieza de música. Él simplemente empezó a bailarla. Sólo estábamos él y yo solos en el baño. Había 250 personas del equipo esperando fuera. Él empieza a hacer este baile y nos miramos el uno al otro y supimos que era esa escena. Tenía sentido para nosotros. Cuando conocí a Joaquin, le dije que Arthur es una de estas personas que tiene música dentro. La música y el baile se convirtieron en temas de la película. Esta es la segunda vez que le vemos bailar y supone la manifestación de un poco de Joker».
En el libreto, la escena venía a representar el pánico de Arthur tras cometer los asesinatos. Tenía que hablar con su propio reflejo y hasta agarrar la pistola y apretar el gatillo contra su cabeza sólo para darse cuenta de que no quedaban balas. Pero no pegaba con su personalidad. Un baile consiguió justo el efecto contrario.