Joaquin Phoenix dividió la opinión de los fanáticos del cine por su enigmática actuación en el Joker, filme apartado del universo cinematográfico de DC en el que interpreta a Arthur Fleck, Guasón.
Unos de los aspectos que define al personaje es la risa incontrolable y casi molesta que estalla en los momentos menos indicados. Aunque lreacción siempre ha sido parte del personaje, esta vez se muestra como algo más trascendente: el protagonista vive episodios de carcajada incontrolada en los momentos más inoportunos, producto de una supuesta condición médica, pero, ¿realmente existe?
Según expertos en psicología, es una patología y recibe el nombre de «afección seudobulbar» que se origina por un irreparable daño neurológico que puede haber sido causado por multitud de situaciones, desde enfermedades neurodegenerativas hasta un traumatismo en un accidente de coche, según recoge Fotogramas.
Es posible que no solo se exprese mediante risa incontrolable, puesto que también se pueden desatar llantos, que no están asociados al momento que el paciente vive.
Según Herb Scribner, colaborador del medio online DeseretNews, la película no hace una demostración correcta de la condición. «Lo que podría haber hecho de ‘Joker’ una buena película para 2019 habría sido un mejor enfoque en los problemas de salud mental, que solo explora brevemente», escribe, y cree que el descenso de la película a la violencia «distrae de lo que podría ser una conversación seria sobre la salud mental». Pero esa decisión de sumergirse en otros aspectos del personaje, y no destacar demasiado este aspecto, correspondía solamente a su director. Y las críticas parecen haberle dado mayoritariamente la razón.
En la película, vemos cómo lleva siempre consigo una tarjeta plastificada en la que se explica el por qué de su risa, una manera de explicar a quienes le rodean por qué actúa como lo hace.
Los antidepresivos y la terapia conversacional pueden ser de ayuda en los casos de incontinencia emocional o afección seudobulbar.