Los fanáticos de DC están alucinando con la nueva película del Joker donde Joaquin Phoenix puso hasta el alma para dar una de sus mejores interpretaciones de su carrera. El Joker desde su creación ha sido un personaje cargado de muchas emociones que resulta ser un gran reto para los actores que optan por interpretarlo y según los críticos el trabajo de Phoenix es impecable.
La naturaleza del enemigo de Batman es violenta y ya en anteriores oportunidades hubo polémicas debido a ello, pues la última fue en el estreno de The Dark Knight Rises (2012) de Christopher Nolan donde un sujeto (James Eagan Holmes) entró a una sala de cine en Colorado, Estados Unidos y comenzó a disparar a un grupo de gente. El gran revuelo que ha causado esta nueva película de Todd Phillips ha generado gran expectativa y malestar en aquellos que se preocupan que suceda un episodio como el de Masacre de Aurora de 2012.
Lo nuevo del Príncipe Payaso del Crimen ha desatado todas las alertas y ha provocado que el FBI controle las publicaciones de Joker en las redes sociales. La Oficina Federal de Investigaciones está prevenida para cualquier comportamiento sospechoso o posible amenaza derivada del estreno de la nueva película del director Todd Phillips.
Según The Hollywood Reporter, los cuerpos de seguridad creen que la película podría inspirar a otras personas con el mismo marco mental que el personaje de Arthur Fleck, interpretado por Joaquin Phoenix, a llevar a cabo actos de violencia.
Si bien nuestra práctica estándar es no comentar sobre productos de inteligencia específicos, el FBI está en contacto con nuestros agentes de la ley y socios del sector privado sobre las publicaciones en línea. Como siempre, alentamos al público a permanecer vigilante y a informar de inmediato sobre cualquier actividad sospechosa
Las autoridades estadounidenses han advertido sobre posibles amenazas de francotiradores en las próximas proyecciones de la cinta y se ha prohibido el uso de disfraces. En el punto de mira tienen a un grupo extremista, aunque aseguran que aún no se ha identificado como una amenaza específica. Por su parte, Phillips y Phoenix no creen que la ficción pueda inspirar actos violentos o delictivos, ni en Estados Unidos ni en cualquier otra parte del mundo.