Naomi Campbell causó gran polémica enn los últimos días a raíz de un vestido que lució durante la Semana de la Moda de Londres.
La prenda en cuestión es un vestido blanco con un falso agujero de bala chorreando sangre, que no agradó a las víctimas de la violencia armada alrededor del Reino Unido, que han considerado que la ‘Diosa de ébano’ ha frivolizado y “glamurizado” la violencia que representa ese balazo.
Por si la prenda por si sola no era suficiente, la modelo ha acabado de enfadar a sus fans -y a los que no lo son también-, que han comenzado a lanzar duras acusaciones contra ella después de que asistiera a la fiesta del 90 cumpleaños de Gaston Glock, un multimillonario fabricante de armas.
Según publica el Daily Mail, Jack Crozier, hermano de una niña de cinco años que murió en la masacre de Dunblane de 1996, ha afirmado que este comportamiento “parece poco más que una autopromoción insípida de Campbell considerando la hipocresía de su postura sobre el control de armas”, ya que “las víctimas de la violencia armada no pueden quitarse las cicatrices de la forma en que ella puede quitarse el vestido”.
Por otro lado, también Lucy Cope, la fundadora del colectivo ‘Mothers Against Guns UK’ (Madres en contra de las Armas en Reino Unido) cuyo hijo murió asesinado a tiros en Londres en el 2002, ha afirmado que el que Campbell haya llevado un vestido así “es un insulto para cada persona cuyo hijo ha sido asesinado en el Reino Unido’’.