La casa de moda estadounidense realiza una campaña de inclusión donde pretende impulsar el respeto y la tolerancia de lo que cada mujer decida hacer con su cuerpo.
La tendencia de que la mujeres puedan lucir vellos en sus axilas se ha convertido en una moda impulsada a través de las redes sociales, sobre todo a través de la plataforma de Instagram.
Para muchas mujeres el dejar crecer sus vellos es una forma de protestar en contra de los estándares de belleza femenino, puesto que a la mujer durante años se le ha impuesto como deber el «mantenimiento extremo», por ello la campaña tiene como finalidad de acercarse más a la «igualdad de género».
Sin embargo es una estrategia que ha tenido muchas críticas, pues a muchas mujeres no les parece aceptable el «descuido personal». Tomando en cuenta que el ser humano se adapta durante años a los estigmas y moldes sociales, se podía ver venir la ola de rechazo ante un cambio drástico en la imagen de una mujer.
Ante ello marcas como Calvin Klein ha decidido unirse y apoyar la ideología y sus modelos han sido el lienzo perfecto para impulsarlo.