Desde hace algunos meses la noticia principal en torno a la cantante mexicana Alejandra Guzmán ha sido la turbia relación con su hija Frida Sofía, de quien se distanció luego de problemas familiares por la supuesta relación de Alejandra con el ex novio de su hija.
Así lo ha hecho en los últimos días, cuando le han preguntado sobre el pleito, el distanciamiento, los reproches y hasta el aborto que se practicó su única hija.
En una entrevista con el presentador Rodner Figueroa para el programa «Al rojo vivo», la intérprete confesó que ya quiere hacer las paces con su hija, y le envió un mensaje a través de la lente.
«No puede ser que en un momento estemos tan unidas, y en otro estemos en esta rivalidad. ¿Qué es lo que ella necesita de mí para que yo se lo pueda dar?», dijo antes de soltar las palabras, con los brazos abiertos, que podrían dar pie a una reconciliación.
Guzmán dijo que habla ahora porque, al igual que su hija, se quiere liberar. «Liberarme de todo este juzgado, de que me sacrifiquen. Basta. Las redes sociales son para eso, para comunicar el dolor de las personas, ¿o qué?… Pero no hay algo que a mí me haga sentir que no me merezco ser la madre que soy».
Alejandra acepta su parte de la responsabilidad en el distanciamiento, y confesó que tiene ganas de abrazar a su hija y decirle que la ama. » Ven, y abrázame. Con todo mi amor. Te amo y te necesito», rogó.
Y fíjate que yo he vivido escándalos, he vivido muchas cosas con alcohol, con drogas, con locos, y con lo que tú quieras… Esto es lo más doloroso y es lo más duro de mi vida.
«Ella sabe que yo estaría ahí si me llama en este momento. Yo siempre he estado dispuesta a darle lo mejor de mí, porque yo la conozco, sé que es una niña buena, yo la parí», dijo sobre Frida.