Según «Variety», la compañía del actor estadounidense, Canal Productions, presentó una demanda de 6 millones de dólares en contra de Chase Robinson, una ex empleada acusada de malversación del dinero de la empresa y de usar su horario de trabajo para ver Netflix.
Robinson al parecer gastaba sumas elevadas de dinero en restaurantes, hoteles y utilizaba las millas de viajero de Robert para sus viajes personales.
Chase inició en la empresa en el 2008 como asistente personal, posteriormente fue ascendida a la vicepresidencia de producción y finanzas, en enero su salarió aumentó a 300.000 dólares y en abril presentó su renuncia.
En la demanda se alega a su vez, el uso de horas laborales para el entretenimiento personal, pues la firma dice que durante un período de cuatro días en enero vio 55 episodios de Friends.
«Ver programas en Netflix no era en modo alguno parte de los deberes y responsabilidades del empleo de Robinson y, según lo que se cree, lo hacía para su entretenimiento personal, diversión y placer en momentos en que se le pagaba para el trabajo» señala el texto.
Robinson además costeaba comidas desde la tarjeta de la compañía, al menos 12.696 dólares utilizó para pagar la comida del restaurante Paola’s durante un periodo de dos años, 8.923 dólares en los comercios Dean and Deluca y Whole Foods y 32.000 dólares en servicios de taxi, entre otros servicios.
Además Chase, antes de retirarse de la empresa en abril redactó una carta de recomendación para ella, que Robert De Niro se negó a firmar.
«Siempre descarada nunca indescarada».