Desde que estábamos pequeños nos han echado cuentos para asustarnos o simplemente para que en futuro nos convirtiéramos en buenas personas y no cometer errores. Una de las grandes mitos que nos hacían creer era que no podíamos decir mentiras por qué después nos salían manchas blancas en las uñas.
Este gran misterio ha sido desmentido por la ciencia y no, no es por decir mentiras que aparecen pequeñas manchas blancas en la base de las uñas. La causa está relacionada con la queratina y una alimentación deficitaria.
Sí le llegaste a creer a tu abuela o tu mamá cuando te decían «eso te pasa por ser mentiro@», tranquilo, no era por eso. Este gran misterio que son las manchitas blancas se ha dicho mucho, pero muy pocos han descubierto la verdadera razón.
Los especialistas lo denominan leuconiquia punctata, y su aparición se debe a la disposición de la queratina a causa de rupturas minúsculas que se producen en la base de la uñas, lo que favorece que se formen pequeñas bolsas de aire.
La queratina es una proteína fibrosa e insoluble. Es el principal constituyente de pelo y uñas. Por tanto, aparecen cuando se sufren golpes en las puntas de los dedos sin percatarse de ello. A medida que la uña crezca se irán desplazando hacia el extremo hasta desaparecer. De esta manera se puede parcialmente creer que cuando se sigue una dieta deficitaria pueden aparecer manchas, pero no por la alimentación en sí, sino porque las uñas se encuentran más débiles y cuando se producen esos diminutos golpes es más fácil que la queratina surja para cumplir su función.
La leuconiquia tiene diversos tipos y también puede aparecer como consecuencia de diversas enfermedades como alteraciones renales.