Un jurado de Los Ángeles dictaminó la sentencia por el caso de derechos de autor por la canción «Dark Horse», lanzada al mercado por la cantante estadounidense Katy Perry en 2013.
Según la sala jurídica, el tema fue un plagio de la canción de gospel “Joyful Noise”, por el cantante cristiano Flame, y que fue estrenada en 2008, cinco años antes de el single de Perry, uno de los más vendidos de 2014.
El veredicto del lunes es el último resultó de una larga batalla legal que comenzó en julio de 2014, cuando Katy fue demandada por el rapero cristiano Flame , quien afirmó que la canción «Dark Horse», es una estafa completa.
Según la demanda, Flame afirma que Perry también destruyó su reputación en los círculos de música cristiana porque ahora está asociado con la brujería y las imágenes anticristianas que están presentes en el video musical «Dark Horse».
Katy se presentó a la corte la semana pasada con un traje de color menta y subió al estrado, alegando que nunca escuchó la canción «Joyful Noise» antes de la presentación de la demanda.