El gran Maestro Carlos Cruz Diez será recordado por todos, como uno de los máximos representantes del arte cinético en el ámbito internacional. Vivió y trabajó en París desde 1960 hasta su muerte y este sábado 27 de julio su partida física a embargado a Venezuela.
Cruz dejó un legado de colores, de creaciones, de imaginación, de visión, de arte inolvidable, que quedará marcado en el corazón de cada uno de los que tuvieron la dicha de conocer su destreza. Carlos pintó el corazón de muchos artistas quienes este domingo se pronunciaron para honrarle.
«El Maestro le dio a Caracas un sentido artístico único, 70 años de una carrera impecable y llena de nobleza.
Tú arte plástico, le dio elegancia a una ciudad llena de caos y el mundo se volvió mejor con tú genial visión de lo cinético y lo cromático.» palabra de Yordano Di Marzo