Una nueva investigación hecha por el centro de estudio francés The Shift Projet ha revelado que el porno contribuye al cambio climático tanto como lo haría un país de pequeña escala del tamaño de Bélgica.
Según el trabajo de investigación, el contenido publicados en la web contribuyen a la emisión de 300 millones de toneladas de CO2 cada año. Casi una tercera parte de esos videos son de contenido pornográfico.
Los investigadores calcularon la cantidad de electricidad necesaria para transportar los datos, así como para visualizarlos en los dispositivos. Utilizando cifras promedio globales de las emisiones de carbono que conlleva la generación de electricidad.
Los vídeos en calidad 8K hará que estas emisiones crezcan de manera muy significativa. Lo harán también las nuevas plataformas de juegos online en streaming, como Stadia de Google.