Carlos Villagrán, conocido por su personaje de “Kiko” en El chavo del 8, reveló en una entrevista detalles de los supuestos problemas que generaron el fin del programa de televisión que ha arrancado risas a los latinoamericanos durante varias décadas.
En conversación con el canal argentino Telefe, el actor habló sobre las diferencias que se fueron registrando entre él y Chespirito, el fallecido genio que ideó el exitoso programa.
“El programa tenía un popularidad total y absoluta -recordó-. Hacíamos giras e íbamos a muchos países con sus conferencias de prensa, todo lleno de micrófonos y grabadores. Pero el 70 por ciento de las preguntas eran para Kiko porque estaba de moda. Entonces se empezó a despertar un poquito la envidia, la ira, el egoísmo, el celo profesional y artístico. Poco a poco fue trepando más Kiko en popularidad que el Chavo y me sacaron del programa”, afirmó.
Precisó que Roberto Gómez Bolaños habría tratado de “disfrazar” los motivos para sacarlo de la vecindad del Chavo.
“Cuando regresamos en avión a México de una gira que habíamos hecho por Chile me dijo: ‘Mira, hay un déficit en los registros de los personajes’. Le dije: ‘Son tuyos los registros’. Pero me respondió: ‘Hay un déficit y debo quitarte algo de tu sueldo’. Le pregunté: ‘¿Cómo me vas a quitar si son tus personajes? Yo soy un intérprete nada más’. Él estaba buscando un pretexto para sacarme, nada más. Entonces le dije que me salía del programa”, narró.
Según esta versión, a las dos semanas de este incidente, otros actores también decidieron salir del elenco, como Ramón Valdés, conocido por intrepretar a Don Ramón.
“Así que Doña Florinda se quedó sin hijo para pegarle, La Bruja del 71 se quedó sin Don Ramón y La Chilindrina se quedó huérfana”, explicó con algo de nostalgia Villagrán.