Rihanna, quien recientemente se coronó como la reina del diseño de lujo y la cantante más rica del mundo, se entregó en medio de una entrevista a los cócteles y shots, donde terminó maquillando al presentador Seth Meyers.
‘Go Day Drinking’, o «bebiendo de día», en español, fue el nombre de la dinámica que le propuso Meyers a la estrella pop y empresaria, quien aceptó sin saber las mezclas que tendría que ingerir.
Durante la actividad, en la que lo más curioso de la charla fue la revelación de Rihanna de que le habría gustado ser piloto, Seth inventó cocteles inspirados en algunos de los éxitos más grandes de ‘RiRi’ como ‘Diamonds’ o ‘Bitch Better Have My Money’.
De esa manera, La intérprete de ‘Work’ tuvo que probar bebidas con los siguientes nombres: ‘Under My Rumbrella’, hecha con ron y helado y decorada con muchas minisombrillas; ‘Diamonds In The Rye’, preparada con whisky y leche; ‘We Found Love In A Hostess Place’, con champaña y una tostada; y ‘Bitch Better Have My Bunny’, que también era champaña, pero servida dentro de un gran conejo de chocolate.
El segmento del ‘late show’ continuó con Seth tratando de conquistar a Rihanna en la barra de un bar, y luego ella maquillándolo a él con productos de su exitosa línea de maquillaje Fenty Beauty.
El momento más destacable de la entrvista, en la que se hablaron mayormente trivialidades sobre la artista ganadora de 9 Grammy Awards, fue cuando Meyers y Rihanna se turnaron para dar consejos mutuos a la vez, con un simpático camarero, mientras que Meyers le ofreció a Rihanna algunos consejos sabios (aunque probablemente no deseados por sus admiradores) en caso de que ella abandonara la industria de la música. Además, Meyers logró averiguar que Rihanna no ve Game of Thrones.