Selena Gomez ha vuelto a dar una clase de estilismo en la premier de su próximo film The dead don’t die en Nueva York, donde acudió unas horas después de borrar el último rastro de su ex Justin Bieber de su perfil de Instagram.
Una renovada Selena deslumbró con un vestido negro de 16 mil dólares firmado por Céline, con varios detalles que consiguieron que fuese el centro de todas las miradas.
Las originales mangas de plumas y el largo permitieron a la actriz mostrar su firmes piernas. Pero el verdadera culpable de que se robase la atención fue el prominente y ajustado escote que lució la joven de 26 años.
Para complementar el atuendo se decantó por unos tacones negros a juego con su vestido y un recogido con algunos mechones sueltos que enmarcaron su rostro.