Bradley Cooper e Irina Shayk han puesto punto y final a su relación después de semanas de rumores que apuntaban a una separación inminente. Así lo ha confirmado una fuente cercana a la pareja a la revista People.
El actor y la modelo se separan después de cuatro años de relación y una hija en común, Lea De Seine, que nació en marzo de 2017 y por la que estarían tratando de llegar a un acuerdo amistoso para compartir su custodia.
La ruptura entre ambos llega después de los medios internacionales se hiciesen eco del mal momento que estaba atravesando la pareja. «Las cosas no están bien. Ninguno e los dos es feliz. La relación pende de un hijo», reveló a Page Six una fuente. La misma persona aseguró que seguían intentándolo por su hija.
Las alarmas saltaron después de la química que derrocharon el actor y Lady Gaga durante su actuación de Shallow -tema principal de la película Ha nacido una estrella- en la gala de los Oscar. Pero la cantante zanjó entonces los rumores alegando que todo era interpretación: «La gente vio el amor y eso es lo que queríamos que vieran».
Bradley e Irina comenzaron a salir en la primavera de 2015 y siempre han tratado de mantener su relación de manera privada.
Por el momento, ninguno de los dos ha declarado nada al respecto.