La polémica con Netflix y la industria del cine sigue generando conflictos entre las grandes mentes del séptimo arte moderno. Algunos apoyan la idea, otros simplemente la rechazan. El primero en criticar el cine hecho para plataforma streaming fue Steven Spielberg, pero ahora ha salido otro grande del cine expresando su descontento.
Alejandro González Iñárritu ha hecho historia este año al ser el primer mexicano que preside el jurado del famoso Festival de Cannes, donde expresó su punto de vista sobre la situación a la que se enfrenta el cine actualmente.
El ganador del Oscar habló en una conferencia de prensa sobre las opciones que tiene el público para ver las piezas cinematográficas, como Netflix o las salas tradicionales.
Aunque no demeritó los servicios de streaming, el director de Birdman defendió que para ver una película en su máxima expresión se debe estar sentado en una sala de cine, y no en una pantalla de 50 pulgadas con un teatro en casa.
Iñárritu entiende que es la realidad tecnológica que se vive actualmente, y comparó la situación con escuchar música clásica. Explicó que alguien de la época de Beethoven criticaría a quienes escuchan sus sinfonías con un dispositivo móvil y audífonos, en lugar de escuchar la melodía en vivo con una orquesta de 50 elementos.
«Soy un convencido de que mirar streaming no es ver una película (…) El cine nació para ser vivido, en una experiencia comunitaria», dijo el cineasta mexicano horas antes de la primera noche del evento en la Riviera francesa, que abrió con la cinta de zombies The Dead Don’t Die.
El mexicano dijo que no tiene nada en contra con ver películas en un celular o un iPad, y celebró que servicios como Netflix hayan ayudado a llevar cintas locales a mercados difíciles.