La actriz y cantante estadounidense, Demi Lovato está metida en una nueva polémica, aunque esta vez ella no es la responsable. La ex chica Disney ha sido víctima de hackeo, o como le catalogamos nosotros «pornohackeo masivo».
Las fotos intimas de la interprete tal vez corresponden al paquete de imágenes que se filtró hace dos años, pero hasta el sol de hoy estas imágenes no se habían visto, por lo que podrían ser «material exclusivo».
La primera vez que fue vulnerada por los hackers, la propia artista dio la cara y asumió que eran sus fotografías la que habían comenzado a circular por redes sociales. No obstante, en esta oportunidad no ha dado ninguna declaración.